When we look at religion from whatever point of view or aspect, it clearly defines a form of communication and connection. Taking religion from its Latin origin “religio” we see that it is linked to the root verb - “ligo”- “ligare” which means “to tie, to bind,” “to link or to connect.” Ordinarily, each religion on earth is geared towards establishing a mutual connection between the divine and human, to be more precise, between God and man. In other words, at the base of every religion is a form of communication, a demonstration of faith and trust, an amicable connection between God and man which is only effective through prayers.
Thus, the importance of prayer cannot be overemphasized in Christian Religion since Christ, who built His Church on the Rock demonstrated, that prayer is a true way to remain connected with God. In many instances, Christ prayed to God His Father and instructed His disciples to do the same and to avoid babbling like the Pharisees (Matthew 6:5). In one occasion, especially in Luke 11:1, when He finished praying, His disciples approached Him and requested that He teach them how to pray. Then comes the giving of a simple but efficacious prayer to the entire Christendom - The Lord’s Prayer/Our Father. The Lord’s Prayer is full of praises, adoration and petitions. In fact, this prayer is likened to God’s private cell phone number with 5 praises/adorations and 7 petitions, which can be codified into 12 digits. This prayer is indispensable to all Christians precisely because it came from the Son of the Father, the One who has seen and known the Father before the foundation of the world. Consequently, it is essential to remember that if we want to truly remain connected with God, we have to be serious with our prayers. And so, it is imperative to pray daily like champions and without skipping a meditative recitation of Our Lord’s Prayer.
Shalom ! Fr. Hilary
CARTA SEMANAL - orar con un propósito
Cuando miramos la religión desde cualquier punto de vista o aspecto, define claramente una forma de comunicación y conexión. Tomando la religión de su origen latino “religio” vemos que está ligada al verbo raíz - “ligo”- “ligare” que significa “atar, atar”, “unir o unir”. De ordinario, cada religión en la tierra está orientada a establecer una conexión mutua entre lo divino y lo humano, para ser más precisos, entre Dios y el hombre. En otras palabras, en la base de toda religión hay una forma de comunicación, una demostración de fe y confianza, una conexión amistosa entre Dios y el hombre que sólo es eficaz a través de la oración.
Por lo tanto, la importancia de la oración no se puede exagerar en la religión cristiana, ya que Cristo, quien construyó su Iglesia sobre la Roca, demostró que la oración es una verdadera manera de permanecer conectado con Dios. En muchos casos, Cristo oró a Dios su Padre e instruyó a sus discípulos a hacer lo mismo y evitar balbuceos como los fariseos (Mateo 6:5). En una ocasión, especialmente en Lucas 11:1, cuando terminó de orar, sus discípulos se le acercaron y le pidieron que les enseñara a orar. Luego viene la entrega de una oración simple pero eficaz a toda la cristiandad: el Padrenuestro/Padrenuestro. El Padrenuestro está lleno de alabanzas, adoraciones y peticiones. De hecho, esta oración se asemeja al número de teléfono celular privado de Dios con 5 alabanzas/adoraciones y 7 peticiones, que se pueden codificar en 12 dígitos. Esta oración es indispensable para todos los cristianos precisamente porque vino del Hijo del Padre, Aquel que ha visto y conocido al Padre antes de la fundación del mundo. En consecuencia, es esencial recordar que si queremos permanecer verdaderamente conectados con Dios, tenemos que ser serios con nuestras oraciones. Por lo tanto, es imperativo orar diariamente como campeones y sin saltarse una recitación meditativa del Padrenuestro.
Shalom! Padre Hilario