On the feast of the Annunciation (March25), the Holy Father consecrated the countries of Russia and Ukraine to the Immaculate Heart of Mary. Catholics around the world came together in prayer to bring the people of Eastern
Europe before God and seek their consecration to the Immaculate Heart. The most powerful weapon we have for peace is our prayer and the support of our Blessed Mother as the Queen of Peace. It was just over 100 years ago when
Pope Benedict XV wrote a letter to Our Lady. He requested her help because
the Great War was destroying the world and it was one week later that Our Lady appeared at Fatima on May 13, 1917. In her message, she promised the war would end soon and indeed it did. On October 31, 1942, Pope Pius XII consecrated the world and within two weeks, the Allies gained major victories in World War II that began to turn the tide of the war in Europe. Our Lady does not delay in her message of peace. If we pray to our Blessed Mother and ask her protection, we shall not be disappointed. During these dangerous times we must continue to trust that God is the only source of true peace and the Queen of Peace is our advocate to the Father through the intercession of Jesus. Immaculate Heart of Mary, pray for us. -Fr. Ted
CARTA SEMANAL - EL IMMACULADO CORAZON DE MARIA
En la fiesta de la Anunciación (25 de marzo), el Santo Padre consagró los países de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María. Los católicos de todo el mundo se unieron en oración para llevar a la gente de Europa del Este, ante Dios y buscar su consagración al Corazón Inmaculado. El arma más poderosa que tenemos para la paz es nuestra oración y el apoyo de nuestra Santísima Madre como Reina de la Paz. Fue hace poco más de 100 años cuando el Papa Benedicto XV escribió una carta a Nuestra Señora. Él solicitó su ayuda porque la Gran Guerra estaba destruyendo el mundo y fue una semana después que Nuestra Señora apareció en Fátima el 13 de mayo de 1917. En su mensaje, prometió que la guerra terminaría pronto y así fue. El 31 de octubre de 1942, el Papa Pío XII consagró el mundo y en dos semanas, los Aliados obtuvieron importantes victorias en la Segunda Guerra Mundial que comenzaron a cambiar el rumbo de la guerra en Europa. Nuestra Señora no se demora en su mensaje de paz. Si rezamos a nuestra Santísima Madre y le pedimos su protección, no seremos defraudados. Durante estos tiempos peligrosos debemos continuar confiando en que Dios es la única fuente de paz verdadera y la Reina de la Paz es nuestra abogada y intercesora ante el Padre. Inmaculado Corazón de María, ruega por nosotros. -P. Ted