WEEKLY LETTER - Jesus is Lord
There is always a kernel of truth that gives birth to a legend. But when the mythology is stripped away, is the truth lost as well? The truth is often stranger than fiction. Did Noah really build an ark? Did Moses divide the Red Sea? Did Buddha attain true enlightenment under a tree? Did Newton invent calculus because of an apple? Was the young actor Audie Murphy really the most decorated soldier of World War II? Did Jesus rise from the dead? Some are legends, some are myths, some are fables and some are facts. How is it that we can really ever know anything to be true? Doesn’t everything we believe to be true really rest on our belief that it is true?
The genius of the One, Holy, Catholic and Apostolic Church lies in her capacity to link us with the testimony of many witnesses that spans the centuries of human experience. The faith reaches through the history of times and places to connect us back to a group of twelve, where we encounter something, and someone, who is beyond the legend or the fact. We are with Thomas in the upper room! We are with John and his mother at the foot of the cross! We are with the shepherds in the fields and the woman at the well! We are among the lepers on the road and at the tomb of Lazarus. We have been touched as they were, and we are being touched still. This is what brings us to the certainty of our faith and the belief that what we have come to know is true. Jesus is Lord!- F. Ted
 
CARTA SEMANAL - Jesús es el Señor 
Siempre hay un núcleo de verdad que da origen a una leyenda. Pero cuando se elimina la mitología, ¿se pierde también la verdad? La verdad es a menudo más extraña que la ficción. ¿Now realmente construyó un arco? ¿Dividió Moisés el Mar Rojo? ¿Buda alcanzó la verdadera iluminación debajo de un árbol? ¿Newton inventó el cálculo a causa de una manzana? ¿Fue realmente el joven actor Audie Murphy el soldado más condecorado de la Segunda Guerra Mundial? ¿Jesús resucitó de entre los muertos? Algunos son leyendas, algunos son mitos, algunos son fábulas y algunos son hechos. ¿Cómo es que realmente podemos saber que algo es verdad? ¿No se basa realmente todo lo que creemos que es verdad en nuestra creencia de que es verdad?
La genialidad de la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica radica en su capacidad de vincularnos con el testimonio de muchos testigos que abarcan los siglos de la experiencia humana. La fe se extiende a través de la historia de tiempos y lugares para conectarnos de nuevo a un grupo de doce, donde encontramos algo y alguien que está más allá de la leyenda o el hecho. ¡Estamos con Tomás en el aposento alto! ¡Estamos con Juan y su madre al pie de la cruz! ¡Estamos con los pastores en los campos y la mujer junto al pozo! Estamos entre los leprosos en el camino y en la tumba de Lázaro. Hemos sido tocados como ellos, y todavía estamos siendo tocados. Esto es lo que nos lleva a la certeza de nuestra fe y la creencia  de saber que lo que  hemos llegado a creer  es verdad. ¡Jesus es el Señor!- P. Ted