Jesus was made known to them in the breaking of bread.
First Holy Communion is next weekend at the Saturday vigil Mass and at the Sunday morning Mass. This is always a special event in the life of any parish. It is the day when our children are excited to be called to the Lord’s Table and recognize Jesus in the Sacrament of the Holy Eucharist. They have grown sufficiently in age and grace to understand the good and the bad in their lives. They have received the Sacrament of Reconciliation and now we are pleased to welcome them into full communion with the Great Church. The parish is grateful to all the parents and godparents for the investment they have made in the formation of their children. We are grateful for the catechists of the parish, who have devoted their efforts to teach them about the nature of the Eucharist and the responsibility we have to receive the Sacrament worthily.
The Gospel reminds us that unless we all become like little children, we cannot enter the Kingdom of Heaven. Celebrating the First Eucharist of our children is an icon of who we are called to be as adults. It is a valuable spiritual lesson in what it means to walk humbly with our God. The example of the children should remind us of who we are, and who we are supposed to be, as we dare to approach the Table of the Lord.
- Fr. Ted Rothrock
Jesús se les dio a conocer en la fracción del pan.
La Primera Comunión será el próximo fin de semana en la misa de vigilia del sábado y en la misa del domingo por la mañana. Este es siempre un evento especial en la vida de toda parroquia. Es el día en que nuestros niños están emocionados de ser llamados a la Mesa del Señor y reconocer a Jesús en el Sacramento de la Sagrada Eucaristía. Han crecido lo suficiente en edad y gracia para comprender lo bueno y lo malo de sus vidas. Han recibido el Sacramento de la Reconciliación y ahora nos complace darles la bienvenida a la plena comunión con la Iglesia. La parroquia agradece a todos los padres y padrinos la inversión que han hecho en la formación de sus hijos. Agradecemos a los catequistas de la parroquia, que han dedicado sus esfuerzos a enseñarles sobre la naturaleza de la Eucaristía y la responsabilidad que tenemos de recibir dignamente el Sacramento.
El Evangelio nos recuerda que a menos que todos nos volvamos como niños pequeños, no podemos entrar al Reino de los Cielos. Celebrar la Primera Eucaristía de nuestros hijos es una representación de lo que estamos llamados a ser como adultos. Es una valiosa lección espiritual sobre lo que significa caminar humildemente con nuestro Dios. El ejemplo de los niños debe recordarnos quiénes somos y quiénes se supone que somos, cuando nos atrevamos a acercarnos a la Mesa del Señor.